Francisco Machalskys
–¿Cómo puedes vivir rodeado de basura? – preguntó el Gavilán Primito a su –valga la redundancia– primo citadino.
–Mira cuántas ratas hay.
–Sin árboles muero– confesóle, partiendo.
***
Volvióse a los días.
–… Cero comida en la pradera…– justificó.
–Siéntete en casa– díjole, señalando el basurero.